En argentina existen 5000 basurales a cielos abierto, lo que significa en promedio, más de dos basurales por municipio. La mayoría de ellos son formales, es decir, son el modo oficial en que los gobiernos locales eliminan su basura.
A diferencia de otros sitios de disposición y tratamiento de residuos, los basurales a cielo abierto carecen de medidas mínimas de seguridad por lo que puede encontrarse todo tipo de residuos, incluso patogénicos y peligrosos. Tampoco cuentan con la impermeabilidad de los suelos donde se emplazan o la distancia adecuada respecto de las napas freáticas, los cursos de aguas superficiales, los centros urbanos u otras áreas susceptibles de recibir los impactos derivados de estas instalaciones.
Las falencias en el tratamiento de los residuos representan una realidad transversal a todas las ciudades de argentina, un país donde nueve de cada diez personas habitan en núcleo urbanos. Es por esas razón que, si bien la competencia en el manejo de los residuos corresponde a los municipios, el problema de la gestión en general y de los basurales a cielo abierto en particular es por volumen y alcance, una preocupación a nivel nacional y uno de los principales problemas a ambientales del país.
Lamentablemente esta es la realidad en la que vivimos hoy día, pero creo que depende de las pequeñas acciones de cada uno de nosotros cambiar esta situación por una mejor.
ResponderEliminar